![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAO-8XcZxyGYYyt2uYdXsgdbtEeiRo1PN7vewzx7FtTgZ0sTcuKhqQF7mC14D-CM55YdLZJHLm4Z_Ef2PvV3M0wbSor43RniovQ_BUEbyzyxvY3xcExB6RoEbbuOm6qKejjLwT-J5BB-IW/s320/Julian_Munoz_declara_caso_minutas.jpg)
De hecho se podría decir que, en mi caso, ser opositor es prácticamente un estado civil. Pero lo que más me fascina y me alucina vecina de esta (sin tilde) aventura opositoril en la que me he metido yo solito, porque a mí me ha placido, es el término oposición en sí. Oposición proviene del latín OPPOSITIO y hace referencia a la acción o efecto de oponerse, es decir, al contraste entre dos cosas contrarias. Por muy redundante que resulte la definición, lo que más me chirría es lo contradictorio del significado etimológico del termino con respecto al significado que nos ocupa. Yo no me opongo a ser funcionario. ¡Si lo estoy deseando! ¿A ver para qué, si no, me he metido en este (también sin tilde) fregao (con síncopa de la consonante oclusiva dental sonora en posición intervocálica)?
Te veo muy actualizado con los cambios de la RAE.
ResponderEliminarEspero que vaya muy bien tu opposittio ;-) Y a ver si te puedo ver la semana que viene...
Besos!!
Marta;
ResponderEliminarHola noi.
Pués después de conocer a Sonia en un cursillo y animarme reiteradas veces a leer tu blog, aquí estoy flaseada (con la cosa esa inter... no se qué y oclu... no se cuantos)con este espacio que tienes montado.
Espero que tengas mucha suerte en este camino que has emprendido.
Un saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarque contradictoria que es la vida... tal vez se deberia llamar ACEPTACIÓN? y en tal caso seriamos ACEPTADORES? curiosa la caòtica casuística del lenguaje...
ResponderEliminar